SANATORIO ABANDONADO

En nuestra primera investigación del 2014, nos dirigimos a un pueblecito a orillas del rio Aller, en plena cuenca minera. Un pueblo donde ha visto el pasar de los años y que poco a poco se ha ido apagando. Hoy día solo queda uno pocos vecinos mayores de lo que en su día fue este pueblo donde no falta de nada. Todo esto gracia a una persona. Don Claudio López Brú el Conde de Comillas. Una persona muy cristiana y que siempre estaba pendiente de todo cuanto pasaba en el pueblo de Santa Cruz.
Un pueblo autónomo, con su teatro, su cine, un casino, escuelas y la iglesia del Sagrado Corazón de origen medieval, y su propia moneda, compraban en las tiendas, iban al casino, al teatro y todo volvía a manos  del Conde de Comilla.

 
Al otro lado del río Aller, se encuentra un gran edificio en estado de abandono, un lugar que antaño fue lugar de descanso para aquellos mineros que sufría de tuberculosis y otros síntomas respiratorios, unos llegan a recuperarse, otros no llegan a tener tanta suerte y fallecer en este lugar.
Después de pedir los permisos oportunos al Principado y a Patrimonio, nos adentramos en este lugar para permanecer en su interior diez hora para recorrer este edificio e intentar encontrarnos con esas energía que puede estar en este lugar. Decir que, como todos sabéis, en estos lugares y debido a su uso, pueden llegar a retener gran parte de esa energía que en su día fue proyectada por estos pacientes que poco a poco veían como sus pulmones dejaban de respirar a causa de su enfermedad. Sufrimiento, dolor, angustia, soledad…. Todo esto puede llegar a manifestarse de alguna forma, ya sea a través de registros de audio, video o una persona que sea muy sensitiva.

Sobre las cinco de la tarde comenzamos a montar  lo que sería el campamento base, lo haríamos cerca de la puerta
principal, donde habíamos dejado el coche. Sobre una mesa improvisada colocamos todo nuestro material, a diferencia de otras investigaciones, hoy habíamos traído algo del nuevo equipo para probar sus resultados, tales como la caja de voz y el medidor de ondas electromagnéticas; sensores de movimiento, cámaras, cámaras infrarrojas, walkis un generador….  Hoy estarían con nosotros nuestros dos nuevos amigos y compañeros de investigación Marian y Javier que se unen al grupo Tiempo Cero Asturias; tenemos la suerte de contar con Marian una persona que gracias a sus dotes como vidente, va a portar mucho juego a la hora de captar esas anergias que a veces nosotros no llegamos a percibir, gracias a su péndulo y a esa energía que llega a percibir, podremos obtener mejores resultados. Javier nos ayudara a detectar esas energías y a darle una explicación lógica a todo esto. 

Aun que la noche se presentaba lluviosa, hacía frío y corría algo de aíre, nuestras ganas por comenzar la investigación no tardaron en hacer mella. Una vez colocadas las cámaras de infrarrojos en varios pasillos y los detectores de movimiento, sobre las nueve de la noche, comenzábamos a recorrer este sanatorio. Decir que ahora esta distinto a lo que en su tiempo fue, las habitaciones no son la misma que había cuando estaban los enfermos, pero no es ningún impedimento para localizar los puntos calientes de este lugar y llegar a manifestarse cualquier  de alguna forma. Fuimos visitando la primera planta, las habitaciones, cuartos pequeños, baños, salas, hasta llegar a dos puntos en los que Marian nos dice que en el punto cercanos a una esquina de corredor, siente como la temperatura es algo más alta que en otras zonas que habíamos visitado.
En cambio, en la parte opuesta del corredor, era todo lo contrario, la temperatura era más baja; cuando Marian entro en una estancia donde había una puerta que daba al exterior noto una sensación extraña… Le costaba respirar y el aire estaba cargado.  La noche iba avanzando y decidimos poner nuestras trabadoras en este punto e intentar captar algún audio. Volvemos a la base para coger algunas grabadoras y en ese momento el detector de movimiento que habíamos colocado en la planta baja, comenzó a sonar.
Nos dirigimos hacía las escalera para comprobar que es lo que hizo saltar el sensor.- (Decir que en la planta baja se encuentran la zona de taquillas, baños y algunas salas hoy vacías)- desactivamos el sensor y registramos las estancias donde, no encontramos a nadie y la puerta que da al exterior se encuentra cerrada. Javier nos avisa de un olor que proviene de una habitación del fondo, cuando nos encontramos en esta habitación, todo podemos percibir un fuerte olor a medicina, algo parecido a Réflex o a linimento, esto duro unos minutos y luego desapareció. Marian nos decía que había alguien más, aparte de nosotros cuatro; Javier había conectado su grabadora y yo había hecho lo mismo pero en distintos puntos de la habitación, en alguna ocasión pudimos llegar a escuchar como una voz de mujer, una voz era lejana.

 
La noche se estaba animando, nuestras cámara de visión nocturna seguían grabando ambos pasillos de la planta superior. Tras permanecer casi una hora en la planta baja, volvemos a la base para dar un repaso a las grabaciones y reponer fuerza con un café calentito y comentar las experiencias. La temperatura oscilaban entre los 8º o 9º a 5´4º a 6º en algunas zonas de este sanatorio.
Con las baterías recargadas, cámara de fotos y grabadora, nos dirigimos ahora a visitar la según planta, donde nos encontramos con un recibidor, alunas habitaciones y atravesando el corredor, nos encontramos con la capilla, donde tiempo atrás celebraban las misas y funerales. Este iba a ser otro punto caliento donde las grabaciones de audio iban a ser frecuentes. Aun nos quedaba otros dos lugares que visitar, nos referimos a la farmacia y las escuelas, esta, la dejaríamos para el final. Marian nos señalaba con su péndulo algunos lugares donde el péndulo, comenzaba a moverse de forma espontanea, Bruno iba grabando todo lo que pasaba a nuestro alrededor y Javier y yo, colocábamos las grabadoras a la espera de captar algún audio.
 
 Volvimos a colocar la caja de voz en la capilla, esta caja de voz lo que hace es un barrido de todas las frecuencias y entre los espacios blanco, es donde podemos escuchar las supuestas voces; en alguno momento se llega a escuchar alguna ráfaga de una emisora, pero se llega a percibir correctamente una voz gutural a la de una emisora. Decidimos concluido la visita a la tercera planta nos dirigirnos a la zona de la farmacia, volvemos a descender por las escaleras hasta llegar a la planta baja, donde atravesamos un largo pasillo para después salir al exterior. Solo podíamos acceder a la parte baja de la farmacia, era un lugar que parecía haber estado destinado para guarda los medicamentos, o como almacén. Todo estaba blanco, los techos estaban pintados con cal y con el paso de los años, esa cal acabo en el suelo, dejándolo como todo como si fuese una capa de nieve. Marian capto algo con el péndulo y volvimos a conectar la caja de voz y hacer una rueda de preguntas donde sería grabado en dos grabadoras distintas.
Ya cerca de las tres de la madrugada, dimos por concluida nuestra visita a este lugar, un lugar que nos había aportado varios registros de audio y alguna que otra fotografía algo extraña. Las sensaciones percibidas en este lugar fuero diversas, desde sentir cambios de temperatura, voces de mujer, olores a medicamento; todo esto fuero un cumulo de sensaciones que nos da que pensar que en este lugar, ocurrieron cosas y que hay algo latente entre estos muros que, como en los registros de audio, no dejaban de piden luz.
 

Nuestro agradecimiento a Antonio Cuartas Suarez. Coordinador del Área de Proyectos Obras y Traslados, por facilitarnos los permisos oportunos para permanecer en este lugar, así como al cuerpo de la Guardia Civil de Ujo por velar por nuestra seguridad, así mismo a Patrimonio y Principado de Asturias.
 
 

 

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