Luarca, finales del año 2009, desde la carretera que lleva
al faro divisamos una gran casa de Indianos con unas cúpulas de color verde; nos
desviamos y seguimos en dirección a esta casa, todo esto sin perder de vista las
cúpulas verdes como punto de referencia. Dejamos nuestro coche en un lugar
cercano, nos acercamos asta un muro que rodea toda la finca de esta casa
llamada Villa Excélsior o, la Casa de la Cúpula Verde. Todos nuestros intentos
por visitar el interior fueron inútiles. El muro que rodeaba la finca era
demasiado alto y su puerta principal con una gran reja de hierro, negaba la
entrada a cualquier extraño.
Cuatro años tuvieron que pasar para poder
visitar Villa Excélsior, la espera valió la pena; a pesar de su dejadez esta
mansión guarda todo su encanto, amén de las decoraciones y su mobiliario, no es
lo mismo ver las fotos que hay por internet que verlo en situ. Uno se puede
hacer una idea de lo que en tiempo atrás fue esta villa. Sus jardines, su
césped, sus palmera, todo ello cuidado, con el máximo esmero; sus muebles
traídos desde Italia, sus pianos para amenizar las tarde lluviosas, sus gran
cocina… . Pero como todo en esta vida, termina por acabarse, poco a poco la
familia fue vendiendo parte de su patrimonio hasta llegar la hora de vender
dicha villa con la idea de restaurarla y hacer un hotel rural, con esto Villa
Excélsior volverá a la vida, sus jardines volverán a llenarse de flores y sus
estancias ya no volverán a estar vacías.
Después de recorrer el exterior y grabar
algunos recursos, decidimos entrar al interior. Comprobar su estado y
disfrutamos de esta visita que ha tardado cuatro largos años. En la planta baja
nos encontramos unos andamios, el villar cubierto por un plástico y un piano o
lo que queda de él, reparamos en las escaleras de mármol blanco que parecen como
si acabaran de colocarlas junto al pasamano de madera intacto y todo su pasillo
voladizo. En su interior se están efectuando tareas de desescombro y
restauración. En estas estancias los techos llegan a alcanzar casi los cinco
metros de alto y algunas de ellas comprobamos que falta literalmente el suelo,
al igual que en otras estancias y plantas de esta gran casa. Mi compañero Bruno
comienza con la grabación de todo el entorno mientras un servidor se ocupaba de
las fotografías. Parece fácil perderse entre las plantas, estancias y
recovecos, lo que antaño era una casa llena de vida, hoy día es una casa vacía,
donde el paso del tiempo se paro y todos sus recuerdos fueron sucumbiendo a la
soledad y el abandono.
Pero nuestra aventura
continuaba, pusimos rumbo a Barres un pueblecito del concejo de Castropol,
habíamos oído hablar del palacio de las Torres o Palacio de los Trenor, al
igual que el palacio que hay en Figueras (el palacio de Donlebún), que hoy día
se encuentra en fase de restauración. Este Palacio con un patio en forma de U en
el que una completa colección de cactus provoca admiración. Son sus propietarios
los condes de Trénor, cuyos ascendientes lo edificaron en el año 1711, tal como
lo refleja una inscripción en la torre sureste. Tiene partes de siglos
distintos: la más antigua es la torre noroccidental, del s. XVI, mientras la más
actual es la del SE. (Inicios del XVIII). Ha sido declarado Bien de Interés
Cultural. Hoy día solo se mantiene varia fachada y algunas zonas (escasas) en el
interior.
Según dicen Al comienzo del
curso 1940-1941 se abrió otro Seminario en el palacio de las Torres, en Donlebún
(Castropol), que culminó sus actividades con el curso 1944-1945. Tiempo después
albergo una guardería u orfanato, aún se puede distinguir en una de sus paredes
algunos rastros de los dibujos. Terminada la visita a este palacio, nos
dirigimos hacia Figueras para coger la comarcal y dirigirnos hacia el pueblo de
Villamil para visitar nuestro siguiente palacio, el palacio de Lindoy o Lindoi.
Saliendo del palacio de las Torres, nos encontramos cerca de una pista forestal
unas ruinas de un antiguo molino romano (las ruinas de mareas).
Ya en el pueblo de Villamil, localizamos el palacete casi a las afuera. Una vez en el interior nos encontramos con lo que tiempo atrás fue un lugar tranquilo, sin ruidos, solo el canto de los pájaros que anidan en este lugar.
Ya en el pueblo de Villamil, localizamos el palacete casi a las afuera. Una vez en el interior nos encontramos con lo que tiempo atrás fue un lugar tranquilo, sin ruidos, solo el canto de los pájaros que anidan en este lugar.
Son pocas las estancias que aún
quedan en pie, los suelos son de madera y algunas bigas están en muy mal estado
e incluso faltan la mitad de los suelos. En la parte de abajo se encuentra las
cuadra y al fondo del patio, un pequeño horno cubierto por la maleza.
Poco podemos contar de este palacio, no hay mucha historia sobre hechos
que acontecieran en dicho lugar, lo que hemos encontrado es lo siguiente:
Lindoi o Lindoy, como me aparece en los documentos,
solar sito en el lugar de Villaamil parroqia de san andres de Serantes Concejo
de Tapia de Casariego (Asturias) y no se si se refiere que "linda" "linde"
"lindar" con una antigua casa solariega o solar de la que tengo noticias desde
1453 o si bien como pude interpretar en su estudio es mas algo referente a
antroponimo y el sufijo "oi" hablaron de "Lindossum" y de "Lindon" como
referencias.
Nuestro viaje va llegando a si fin, hemos hecho una pequeña visita por la zona de Castropol y por alguno de sus monumentos; son varios los que aún quedan por visitar, pero eso lo dejaremos para una siguiente aventura.
Nuestro viaje va llegando a si fin, hemos hecho una pequeña visita por la zona de Castropol y por alguno de sus monumentos; son varios los que aún quedan por visitar, pero eso lo dejaremos para una siguiente aventura.
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